El inglés ocupa el tercer lugar entre los idiomas nativos más extendidos en el mundo, estando por encima de este el español y el mandarín. Es una lengua transversal que a su vez ha influido en la creación y desarrollo de otros idiomas en otros países.
Es muy útil que los niños aprendan otro idioma además de su lengua materna, esto como parte de su desarrollo, aprendizaje y proyectos a futuro, incluso, especialistas han indicado que mientras más pronto aproximemos a nuestros hijos al aprendizaje de otro idioma, podrán hablarlo y escribirlo, tanto como el idioma nativo.
Existen varios estudios y teorías que confirman la importancia de aprender inglés en la primera infancia, por ejemplo la tesis postulada por Wilder Penfield llamada “Método de la madre” que hace referencia a la enseñanza y aprendizaje de segundos idiomas en los niños. Este autor afirma que al estimular la escucha y el uso de palabras en un nuevo idioma, se producen cambios a nivel de corteza cerebral que facilitan la posterior adquisición de este y, lo que es más importante, su uso en forma natural, al igual que el idioma materno.